MI ÍNTIMO SECRETO
Aquella mujer, realmente con los rasgos de una diosa me pone nervioso, aún no puedo evitar resistirme y sonrojarme cuando la veo, se convierte en la sinfonía de mi vida, las notas de lo que más me apasiona: pintar.
Una tarde, como cualquier otra tarde –pero esta muy especial- decidí salir a caminar a lo largo del río Sena para que el sol acariciase mis mejillas, y yo estaba pensando en ella, claro. Solo deseaba poder hablarle, mirarle a los ojos y decirle -si llego a tener el valor- lo hermosa que es. Pero estaba solo, caminando y pensando en ella. De repente en mi interior comienzo a sentir un sueño hecho realidad. Desde niño siempre quise convertirme en un animal, aunque no cualquier animal; quería ser un pavo real: deslumbrante, exótico y prominente pavo. Deseaba las miradas y admiración de todas las personas, pasearme orgulloso en frente de todos, deslizar mis brillantes plumas sobre los jardines y abrir mi cola como un abanico al ver un encanto. Y si, mi sueño se estaba haciendo realidad. Mientras camino y estando solo veo que mis pies ya no lo son, ahora tengo patas. Mi piel se desgarra, se abre y comienza a salir en ella plumas, pero son plumas blancas, aunque sedosas. Estoy perdiendo el control de mi cuerpo, de mi voz ¿En qué me he convertido? Soy aquel pavo que deseé cuando niño, cuando grande, en este mismo instante para poder verla y tal vez podría pasear con ella. Voy entre camino y entre vuelo buscándola desesperado, recibiendo las miradas de todos. Sentía que no iba a durar mucho y que en cualquier momento volvería ser el de siempre, y no tenía miedo de serlo, solo que sabría que no podría enfrentarla.
Anduve kilómetros. De pronto mis ojos –mis pequeños ojos- la ven sentada en el romántico café le deux magots, con un sublime kimono en terciopelo negro con bordados en hilos de plata, un turbante en oro con toques rojos y un espejo en su mano. Ella en seguida me mira con inquietud, pues no era cualquier pavo; me convertí en un gran pavo albino, una rareza por supuesto. Me le acerco mansamente esperando no asustarla, y ella responde afectuosa. Me inclino abriendo mi abanico de seda y ella sin miedo se pone en mi lomo acolchonado de plumas. Se abraza sobre mi cuello y emprendemos rumbo. Entre tanto andar hacia los paisajes que rodean Paris, decidí des-acelerar mi paso y entonces sus manos me muestran el espejo, revelando mi cara erguida, una tiara de plumas, mi pico y un brazalete de perlas que ella amarró a mi cuello como una gargantilla y detrás de mí, su encantador rostro con los ojos exaltados de emoción, nosotros solos cubiertos bajo el cielo azul.
Por fortuna, mi deseo se mantuvo por ese día. Al llegar a su casa, me posé en su jardín como un pavo que fui en ese entonces. Ella me dejó ahí como su nueva adquisición. No podría parar de pensar en lo magnífico que fue esa tarde, en lo mucho que cambiaría mi vida, pero también en la mágica metamorfosis que tuvo mi cuerpo, que en ese instante estaría volviéndola a sentir, desgarradoramente las plumas volvían a meterse dentro de mi piel, estaba volviendo a mi cuerpo real. Tendría que salir pronto pues ella lo notaría. No dejé rastros, excepto un par de plumas y para mí aquella gargantilla que aún conserva su perfume. Sigo esperando volver a ese animal, sin embargo dejé congelado ese santiamén de los dos, el cual nunca imaginaría que se convertiría en una de las portadas más emblemáticas de la revista de moda Vogue del 15 de noviembre de 1911 y no siendo más, cautivados por ese instante se repite el 1 de abril de 1918, todo un honor para mí y para ella, de quien nunca supe su nombre.
Bibliografía y webgrafía
Dreher, Anne M. (2008). "Proud as a peacock": an historic and semiotic analysis of illustrated Vogue magazine covers from 1909 and 1911. Master. University of Wyoming, Master of arts in communication.
Gross, Rebecca. (2015). Magazine Archives -. [online] Designinthe20th.com. Recuperado de: http://www.designinthe20th.com/category/magazine/
Smith, Emily. (2014). The Very Essence of Fashion Is Change - Acculturated. [online] Acculturated. Recuperado de: http://acculturated.com/the-very-essence-of-fashion-is-change/
