SOLITARIO
- Isabel Evans
- Oct 5, 2016
- 2 min read

Son casi las once, y por mi cabeza aún no pasa nada. Mis ojos más pequeños de lo normal a punto de caer, la canción de la radio que por
cierto está genial y hace que me despierte un poco más, dos libros en mi escritorio sobre Paul Poiret, relámpagos por mi ventana.
Me despierto al otro día, no dejo de pensar en el sueño que tuve, paseaba por la calle Auber entre las lluvias que siempre acarician a
Paris, seguramente de tanto pensar en él ¿en quién? Aquel hombre de estatura media, muy elegante y por quien siento gran interés. Tal
vez antes escuché acerca de este hombre que también engreído fue, tan seguro de sí mismo que lo llevó a ser el diseñador de la belle
epoque. Oh Paul Poiret, tan grande que fuiste y ahora pocos te recuerdan ¿es acaso así la vida de miserable?
Poiret ¿has notado lo mucho que ha cambiado la moda? Que ocurrencias, que barbaridad ¿acaso él podría notarlo? Quisiera poder
entender lo que sentiste al quitar de la cintura femenina esa horma asquerosa que les quitaba el aire, pero también que me explicaras
cómo te sentiste al atarlas a los pies. Eso si, desearía haber sido una de tus modelos, ser la el maniquí de la revolución de tus atuendos,
vivir una de las mejores décadas del siglo XX.
Empieza otro capítulo en una sola página. No es cierto. Nunca he empezado un capítulo, solo el de mi vida que ya empezó hace mucho,
pero no tanto como el de poiret que terminó tristemente alejado, solitario y enfermo. La fama y el reconocimiento no lo es todo en la vida y
menos si se atraviesa una guerra de por medio, dejando libertad a mentes creativas para aprovechar los lúgubres momentos.
Bibliografía
Poiret, P. Traducción Rosés, C. (1989). Vistiendo la época. España, Barcelona. Parsifal ediciones.
Commentaires